top of page

Disrupciones en la educación superior

Documentos descargables

PowerPoint

Word

  • Foto del escritorEnrique Batista J. Ph. D.

¿Cómo y en Qué Preparar a Alumnos para Profesiones y Ocupaciones que no Existen Hoy ni en el Futuro

Actualizado: 29 oct 2018




¿Qué quieres ser cuando crezcas? Es una pregunta infaltable a medida que crecemos. Hasta hace muy poco las respuestas referidas a profesiones eran claras; todas ellas estaban ahí, bastante inmutables: médico, abogado, contador, administrador, …. Pero hoy cualquier respuesta es incierta, en especial si se refieren al mundo de oficios y profesiones actuales.


Se ha estimado que para los alumnos que cursan hoy el primer grado de primaria el 80% de ellos tendrá oficio o profesión que no existe hoy, a la vez que en su vida laboral tendrán multiplicidad de empleos diferentes. La Compañía Dell predice que el 85 % de los trabajos del 2030 no han sido inventados todavía. En ese año estarán ingresando al mundo laboral los alumnos que cursan hoy tercero o cuarto grado de primaria. El presidente del Banco Mundial ha señalado que muchos trabajos van a desaparecer muy, muy rápido y de modo más intenso que nunca. Hay evidencia de que los jóvenes en algunos países son conscientes de este hecho y al menos dos tercios de ellos son conscientes de que van a trabajar en profesiones que no existen, en especial aquellas asociadas a las innovaciones de la cuarta revolución industrial. (https://goo.gl/ynGJ5G; https://goo.gl/GhcA68; https://goo.gl/GVY4bn).


Hacia 2030, cuando quienes están hoy en preescolar finalicen su bachillerato, el asunto no será de formación para las profesiones, sino para el trabajo. El mundo cambió, cambiaron las ocupaciones, cambiaron los requisitos, el conocimiento se vuelve anacrónico con rapidez, aparecen nuevas ocupaciones, nuevos frentes de trabajo.


Pero si las ocupaciones y trabajos del futuro cercano no existen hoy, entonces ¿cómo y en qué preparar a los alumnos para profesiones y ocupaciones que no se conocen?, ¿qué cambiar y cómo en la educación?


¿El trabajo al que aspira un alumno existirá en 12 años? Si la respuesta es positiva, ¿en qué habrá cambiado?, ¿podrá asumir las nuevas funciones y manejar las tecnologías que lo acompañarán? Si no, ¿entonces qué debe hacer desde ya? Y en la escuela, ¿cómo cambiar las metas formativas para oficios, ocupaciones o profesiones que no existirán o que serán transformadas de modo sustancial, a veces irreconocible y hasta inconcebible con los criterios de hoy?


Ya hoy, en este mundo digital, las profesiones más demandadas no existían una década atrás. Mencionemos algunas: experto o consultor en big data, arquitecto de ciudades inteligentes, director de marketing digital, director de contenidos digitales, experto y gestor de riesgos digitales, operador de drones, diseñador de automóviles sin conductor.


Hoy, y hacia el futuro cercano, hay necesidad de especialistas en recursos y energías naturales, servicios financieros y banca digital, programador de aplicativos móviles, artistas digitales, expertos en seguridad informática, en computación en la nube, en inteligencia artificial y aprendizaje profundo, en realidad virtual y aumentada, ciber abogados, médicos ingenieros o nano médicos, y cíber psicólogos. También adquieren relevancia los diseñadores de ambientes digitales de aprendizaje, expertos en biotecnologías, en robótica, en desarrollo sostenible y biodiversidad, y con ellas todas las ocupaciones o profesiones STEAMS (o sea, las fundamentadas en las ciencias, las tecnologías, la ingeniería, el arte y cultura, las matemáticas, el español y una segunda lengua. (https://goo.gl/2T51V6; https://goo.gl/xvJxo5). Es decir, una formación transversal o integrativa de diversas disciplinas.


Probablemente no hay mucho de nuevo en estos hechos ya que es bien sabido que sólo un 1% de los empleos de hace un siglo existen hoy, pero el cambio ha sido y seguirá más acelerado en estos tiempos. Los nuevos puestos de trabajo creados por los desarrollos tecnológicos se cuentan hoy por millones. Muchos trabajos, ocupaciones o profesiones no desaparecerán, pero sí se han redefinido ya y lo seguirán haciendo en el futuro cercano.


En un estudio de diciembre de 2017 la empresa McKinsey & Company encontró que el 30% de las tareas en el 60% de las ocupaciones podían ser computarizadas. Resaltó a la vez que la pérdida de trabajos ha sido exagerada grandemente ya que la tecnología ha creado más trabajo que los que ha eliminado. La proporción de trabajos sustituidos para 2030 estará, para los 46 países analizados (que cubren el 90% del PIB mundial), entre cero y un tercio, con una media del 15%, ello debido a factores técnicos, económicos y sociales. Resalta esa empresa que los trabajos que se pierden serán compensados por los que se crean. (https://goo.gl/FWV7de)


Se requieren, en todo caso, procesos formativos en las habilidades y disciplinas trasversales (como las de STEAMS), a manera eje de los procesos formativos y fundamento de la capacidad permanente para entender y laborar productivamente en el mundo cambiante por el influjo de la cuarta revolución industrial. Es claro que se requiere también sensibilidad mediante formación humanística generalizada, con énfasis en los derechos humanos de las distintas generaciones, deberes ciudadanos, ética, participación ciudadana democrática, tolerancia y solución pacífica de conflictos, respeto al erario, solidaridad, cuidado y preservación del medio ambiente y de la biodiversidad, desarrollo sostenible, promoción del sano disfrute del tiempo libre, cuidado de la salud, y de la creación, desarrollo, apreciación y disfrute de lo artístico y cultural.


También serán requeridas, con énfasis agrandado, la formación en las habilidades socioemocionales como el liderazgo, organización, creatividad, colaboración, pensamiento crítico, comunicación, empatía, tolerancia, y otras.


Afectan estas reflexiones el trabajo de maestros en todo el mundo, en las Facultades y Normales que los forman: Cambiará también su papel como orientador vocacional y también el de los psicoorientadores o consejeros escolares. Y las universidades quedan sujetas a los efectos que estas disrupciones en el mundo del trabajo crean para todos.


En el contexto planteado, se requiere una educación de calidad, pertinente, inclusiva para todos, con enseñanza y proyectos de aprendizaje situados haciendo explícitos los contextos de la vida real, del mundo social, natural, ético, ambiental y político. Una educación que sea para humanizar y mejorar la calidad de vida de todos en el planeta y la salud del planeta mismo. No puede ser una formación centrada en el “saber hacer” como se enfatiza, con agrandada miopía, todavía en algunos contextos escolares y universitarios nuestros.

14 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page