Viajando por el Cauca y bajando del Alto de Otramina me acordé del poeta León De Greiff quien escribió, hace medio siglo, unas coplas dedicadas a Don Diego Calle Restrepo:
En el Alto de Otramina
quedó atrás Titiribí,
me topé con Diego Calle
colorado como ají,
por culpa de tantos tragos
que él bebió y que yo bebí.
Al pie de ese Alto se encuentra un bello pueblo de Antioquia con el muy eufónico nombre de Titiribí. Me topé ahí con un maestro que había sacado el tablero del aula, no tenía tarima desde la cual dictar información o lograr oteando la imposible atención de los del fondo del aula, usualmente lo más "indisciplinados", pero no por ello, menos inteligentes. Las sillas no tienen arreglo fijo. Varian según momentos y experiencias escolares. Pregunté al maestro cuál era su pretensión pedagógica. En un buen inglés me respondió: Flipped clasroom and PBL.
Flipped clasrroom es la estrategia pedagógica del aula invertida, en donde se voltean las añejas prácticas escolares improductivas y se trabaja bajo el conocido lema de “siempre aprendiendo, siempre sabiendo, siempre compartiendo, siempre experimentando y siempre creciendo”. En el aula invertida todos enseñan y todos aprenden.
Hay en el aula invertida una concepción diferente sobre el uso del tiempo para aprender dentro de la escuela y fuera de ella, con variaciones flexibles pero significativas en las estrategias didácticas para alcanzar metas formativas de muy alto nivel. Por ejemplo, maestros y alumnos usan las redes sociales y el correo electrónico no sólo para chatear e intercambias fotos, sino para aprender colaborativamente, compartir recursos de aprendizaje, formular problemas, preguntas o hipótesis hasta encontrar o proponer posibles soluciones alternativas.
En el aula invertida se trabaja para alcanzar un conocimiento sólido de las áreas curriculares consideradas de manera integral y no separadas. El mundo, las ciencias y las disciplinas no están organizadas de manera cuadriculada como en los planes de estudios tradicionales, impropiamente ideologizados como malla curricular, mallas de hilos desarticulados, mal hilvanados, donde se han enredado las prácticas pedagógicas y anidado la infertilidad de las añejas prácticas pedagógicas. En esa malla han quedado encarceladas la creatividad y el entusiasmo por aprender.
La estrategia pedagógica del aula invertida apunta a la formulación de problemas y al encuentro de soluciones más allá de una asignatura, disciplina o ciencia particular. No reduce el papel del maestro al contenido que prepara y dicta a partir de cualesquiera que sean sus fuentes. El cuaderno no es una línea secuencial de notas copiadas de clase, sino más bien una bitácora de avances en torno a los problemas enfrentados y a sus posibles soluciones. La información se compila en los grupos de interactivos que se crean en los espacios digitales que facilitan las redes informáticas. Acceder a la información no es un fin en sí mismo, sino el medio para alcanzar el aprendizaje deseado y fundamentar los conocimientos. En el aula invertida se crean comunidades de aprendizaje que incluyen a estudiantes y maestros que comparten sus mejores logros y experiencias. Se supera el nada gratificante papel del maestro como dictador de información y el de los alumnos para aprender los contenidos dictados y copiados cuyo fin último es el examen para obtener, de cualquier modo, una calificación aprobatoria, y no tanto el haber desarrollado las habilidades para abordar el conocimiento y solución a problemas sociales, científicos, ambientales o culturales.
El aula invertida fue desarrollada en 2007 por dos maestros de secundaria; adquirió ese nombre en 2010. Empezó a experimentarse y generalizarse hace muy pocos años, aprovechando los múltiples recursos de información en la Web: La estrategia integra una variedad de muy distintos enfoques de aprendizaje activos entre ellos el PBL (Aprendizaje Basado en Problemas). El New Median Consortium (www.nmc.org) catalogó al aula invertida como uno de los desarrollos educativos más promisorios en el mundo.
Se trata de un modelo flexible, abierto a la creatividad del maestro y de los alumnos y del uso intenso de los recursos disponibles con o sin enlace a Internet (on line u offline). Hay mezcla de acceso y procesamiento de información en formatos físicos y digitales (aprendizaje electrónico o e – learning) y combinación de medios físicos y digitales en ambientes formales e informales para el aprendizaje (blended learning). El maestro prepara los proyectos de aprendizaje, los planea, conduce, y establece las reorientaciones (feedback), oportunas enfatizando el trabajo a tiempo. En el aula, en los distintos ambientes de aprendizaje y en los grupos virtuales de aprendizaje que se forman para el efecto, el maestro conoce de los avances, preguntas y dificultades encontradas y guía en la superación de éstas o reorienta las rutas tomadas si ellas no han sido la más productivas, a la vez que también aprende simultáneamente con sus alumnos.
En el aula invertida el estudiante no ingresa al aula o a otro ambiente de aprendizaje sin antes haber consultado fuentes y usado los recursos de aprendizaje, usualmente digitales. El tiempo de clase es para compartir información y recursos, avances en las soluciones, clarificar opciones y caminos a seguir. Los alumnos usan herramientas informáticas como el procesador de textos para mejorar las habilidades comunicativas en español, redactar y exponer informes en formato físico o multimedial; la hoja de cálculo para, por ejemplo, inferir y aplicar las reglas aditivas o multiplicativas de la teoría de las probabilidades, o un video en YouTube para que por medio de una animación entiendan y apliquen la diferencia entre una progresión aritmética y la geométrica. Preguntas aparentemente sencillas de cómo “¿Qué hace que un ave sea ave?” o “¿Qué es el agua?”, dan para alcanzar un conjunto de aprendizajes desde muy distintas ciencias y disciplinas y para el uso de una variedad de métodos y herramientas de investigación. En una variedad de situaciones se plantean preguntas de reflexiones éticas y de las implicaciones sociales y políticas de teorías e ideologías. La reflexión sobre qué y cómo se ha aprendido haciendo explícitos los posibles hechos facilitadores o que generaron dificultades, permite desarrollar habilidad esencial hoy denominada metacognición, la cual es una base para seguir aprendiendo e impulsar logros escolares de los más altos niveles.
En el aula invertida alumnos y maestros hacen uso intensivo de los videos educativos disponibles en YouTube y otras plataformas digitales. Los alumnos los analizan teniendo como guía la propuesta de aprendizaje fijada. Lo hacen, como regla general, fuera del aula, en la casa, en la biblioteca, casa de la cultura, en lugares con Wi - Fi, abiertos, u otros centros de acceso a Internet disponibles como los kioskos de Vive Digital. Aprenden los alumnos a tomar fotografía digital 3D, desarrollar videos y películas con sus dispositivos móviles. Usan Google Earth (https://www.google.com/intl/es/earth/) para proyectos y problemas en geografía, ecología, cambio climático, culturas, y política universal. También acceden a microscopios y telescopios virtuales, laboratorios de fisiología y anatomía, realizan visitas a museos en línea para conocer expresiones artísticas y culturales de diferentes épocas y escuelas, construyen un espectroscopio con el cual conocen de qué están hechas las cosas y los principios de la química y la física ahí presentes. Se usan para el aprendizaje los recursos educativos de la NASA especialmente desarrollados para alumnos (www.nasa.gov/audience/forstudents/index.html), para los maestros (https://www.nasa.gov/audience/foreducators/index.html), o para los niños (https://miclase.wordpress.com/2008/11/08/la-nasa-para-ninos/). Alumnos y maestro usan las videoedutecas (https://www.youtube.com/user/lavideoeduteca/) a la vez que crean sus propias redes educativas en YouTube (por ejemplo, la del maestro Julio Ríos Gallego (https://www.youtube.com/user/julioprofe). Participan, además, en distintas comunidades académicas mundiales donde se comparten experiencias y recursos para el aprendizaje como la Flipped Learning Network (https://flippedlearning.org/).
Todos esos recursos son de acceso libre y por ello no implican erogaciones económicas onerosas para cada escuela posible. En el modelo del aula invertida se aprende en todo momento y en todo lugar. La integración de teoría, experimentación y práctica es inherente a la estrategia pedagógica del flipped classroom.
El compromiso de Colombia de cumplir con el objetivo 4 de los 17 “Objetivos de Desarrollo Sostenible para cambiar nuestro mundo” de la UNESCO es el de “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida, para todos”; enfatizo, durante toda la vida, para todos, con acceso ilimitado a los recursos imprescindibles para una educación con calidad hoy.
Qué bueno saber que aun en municipios pequeños, esos al lado de altos de montaña que han sido las dichas de los poetas, tan epicúreos y sibaritas con sus espirituosas inspiraciones, haya maestros innovando en sus estrategias pedagógicas y al frente de nuevos modos de enseñar y de aprender.
Son maestros liberados de la hoy improductiva rutina de preparar y dictar clase con contenidos añejos, lejanos de la inteligencia e intereses de los alumnos que hoy reclaman, cada vez más, un aprendizaje activo que libere su pensamiento creativo e innovador.
Novedad y éxito que de seguro puede ser alcanzado en Guajupa y también en Bayunca con una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos. La calidad de la educación significa que ella es para todos, en todas las escuelas y en todos los rincones del país, con acceso garantizado a la información y a los recursos didácticos y tecnológicos esenciales para alumnos que reclaman el apoyo a sus dotes y capacidades intelectuales y afectivas y no a una educación limitada por las prácticas de la vieja pedagogía. Los alumnos reclaman buenos maestros, capaces y dispuestos, y los hay en todo el país.