El derecho a la educación con calidad y pertinencia para todos, durante toda la vida, se ha vuelto una realidad que debe ser satisfecha de modo apremiante. Este hecho se ha acompañado con avances muy importante desde diversas ciencias en la comprensión de cómo aprendemos y cómo podemos aprender más y mejor. Esos avances han forzado la formulación de nuevos enfoques, nuevas estrategias, nuevas teorías y prácticas educativas.
Un Pacto por Colombia, como el que ha propuesto el presidente electo Iván Duque, tiene que apuntalarse sobre hechos y realidades imperantes y generados en la sociedad de la información, en la cuarta revolución industrial y también con el marco del compromiso internacional del país con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No se tratará de remendar el modelo educativo que hoy nos sume en el atraso y que no forma a los alumnos para la vida social, política y laboral de estos años ni de los venideros. No cabe el remozamiento de las formas pedagógicas tradicionales de enseñanza y de aprendizaje. No cabe en la innovación educativa el reconocimiento de que hay un solo camino y medio para la formación personal y laboral y tampoco para obtener las certificaciones o credenciales que la acompañe.
No sólo la escuela, el colegio y la universidad forman hoy al ciudadano, al trabajador, al emprendedor al humano autónomo y creativo. Todos aprendemos hoy en ambientes múltiples interactivos de aprendizaje, facilitados por los desarrollos en las ciencias y en los diferentes campos de la informática. La cualificación permanente a lo largo de toda la vida exige líneas diferentes de formación o recualificación acorde con necesidades personales, en lugar de formación homogeneizada y estandarizada para todos.
El aprendizaje personalizado ha sido una vieja aspiración de los pensadores educativos y de los maestros. Los modos particulares normativos de la educación han limitado esta posibilidad, centrando la enseñanza en modos expositivos que restringen la actividad, la acción y volición para aprender del alumno. Con los recursos digitales que favorecen las tecnologías informáticas el aprendizaje individualizado se abre una nueva posibilidad, y facilita a los maestros superar la rutina cotidiana que lo amarra a la pedagogía tradicional y los aleja de ser el maestro, no el docente que dicta clases, sino el maestro que promueve el progreso de todos y cada uno de los alumnos.
Hoy niños, jóvenes y adultos aprenden de modo diferente, a diario, de modo constante, en distintas contextos o ambientes de aprendizaje. Entre las innovaciones pedagógicas que reconocen esos ambientes se encuentra, entre otros, el que se ha denominado Ambientes Personales de Aprendizaje (PLE) o Entornos Personales de Aprendizaje, el cual, apoyado en recursos digitales, ha sido considerado por muchos como la estrategia de aprendizaje del futuro. La idea central de la estrategia PLE es el aprendizaje activo en donde el alumno toma control personal de su aprendizaje, con apoyo activo de los maestros o tutores para consolidar la consecución de logros educativos de alto nivel. Hay en estos ambientes personalizados un sólido énfasis en la autonomía para aprender. Las estrategias usadas en los PLE se asocian a la Web 2.0, a los desarrollos de aplicativos digitales y a otra variedad de herramientas, entre ellas las colaborativas que son amigables a quien las emplea, fáciles y económicas, muchas de acceso libre. (https://digitum.um.es/xmlui/bitstream/10201/30408/1/capitulo1.pdf).
Los ambientes personales de aprendizaje constituyen un modelo centrado en intereses, necesidades, motivación, experiencias y conocimientos previos de cada persona. Responde el modelo PLE a la necesidad de incorporar a las prácticas educativas la variedad amplia de ventajas que ofrecen los desarrollos informáticos, bajo la concepción de que el aprendizaje con sus actividades y procesos conexos deben estar bajo el control de quien aprende. La idea de “ambientes personales”, sin embargo, no se refiere a una exclusiva acción de autodidacta, ni excluye el trabajo colaborativo. Exigen sí conciencia colectiva bajo el principio de que todo conocimiento es producto del esfuerzo colectivo inserto en determinados contextos sociales, el cual se acendra y valida en la cotidianidad de la vida, en la cultura. Los PLE reconocen que el contexto provee de significación y valía social a lo que se aprende, a la vez que enfatiza la formación para comprender, innovar y transformar mundo natural, social, político y ambiental.
Con los PLE todos potencian sus inteligencias y promueven la adquisición de mejores logros para la transformación, el cambio y el avance colectivo. Por ello, los PLE llevan consigo de manera connatural las denominadas Redes Personales de Aprendizaje (PLN), las cuales se refieren a todas aquellas personas con las que intercambiamos afectos, acuerdos o discrepancias, medios, recursos e información, para acceder al conocimiento y validarlo socialmente. Hoy, todo quien hace uso de las redes sociales participa, sin que así lo haya denominado o reconocido, en una variedad amplia de Redes Personales de Aprendizaje. Con Frecuencia los PLE son pensados como una red integrada de personas que aprenden y logran sus metas de aprendizaje trabajando juntos, de modo colaborativo. Por ello se concibe que un PLE tiene tres partes principales: 1. Los medios, recursos tecnológico y servicios seleccionados para el aprendizaje, 2. los recursos o fuentes de información y 3. su propia Red Personal de Aprendizaje (https://goo.gl/yorVyU).
Las estrategias que se usan en los PLE van mucho más allá de los enfoques de enseñanza y aprendizaje de las plataformas denominadas LMS, usadas en los cursos de educación virtual, ya que la estructura de ellas constriñe a ciertos modos el aprender; el maestro y el diseñador de cada curso con los recursos de información, de interacción y los modos particulares de evaluación trabajan bajo el enfoque de “para todos, lo mismo”, idea contraria a la autonomía para aprender propia del modelo PLE. Los LMS no operan con el principio del aprendizaje auto regulado, son plataformas de gestión del aprendizaje, no de promoción autónoma del mismo.
El lector puede encontrar un mapa completo y gráficos para un PLE en http://www.livebinders.com/play/play_or_edit?id=56959 y en https://goo.gl/JGfVaH. En el enlace siguiente hay ocho herramientas para crear un PLE: https://goo.gl/UmWB68.
Los PLE, además, promueven entre distintos alumnos la consecución de los logros cognitivos, afectivos, destrezas y valores basados en la comunicación y la colaboración, aunque cada uno tenga propuestas específicas de logros, mediante la configuración de las Redes Personales de Aprendizaje para intercambio de información, de recursos, de perspectivas o percepciones de la realidad o de diversos problemas, así como de variedad de experiencias. Se impulsa no sólo la alfabetización y formación digital constante, sino también el uso crítico y creativo de los diversos recursos y medios de información (Web, redes sociales, blogs, bibliotecas digitales, etc.). El maestro orienta los procesos, suministra información de posibles recursos web y de otra índole, monitorea el progreso, ayuda a superar atrasos, confusiones o retrocesos, o a reformular el proyecto y las metas iniciales, enriqueciéndolas o cambiándolas de contexto, variando métodos, contenidos o contenidos. (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1877042812039821).
Está bien abierto el campo y las posibilidades de cambio y trasformación educativa en Colombia apoyado en los nuevos avances educativos y en la variedad de innovaciones pedagógicos que conocemos hoy. Cambio y trasformación de la mano de maestros y directivos escolares bien formados en esas innovaciones y en el uso pedagógico de las herramientas informáticas. Y también de los padres de familia que reconozcan, apoyen y promuevan la valía de la educación y de las necesarias transformaciones que se requieren en las prácticas de enseñanza y de aprendizaje tradicionales.